Dejar de apostar es posible. En nuestro centro de tratamiento de adicciones Amay A.MAS Terapia sabemos lo difícil que es identificar una adicción al juego y a las apuestas. También sabemos que es una de las adicciones que más rápidamente destruyen la vida de una persona y de sus familiares. En el siguiente artículo te damos 7 señales para que puedas identificar las pautas que indican una posible ludopatía.

¿Qué es la ludopatía?

La ludopatía, también conocida como juego compulsivo o adicción al juego, es el término que generalmente identificar la adicción a las apuestas. Es el impulso incontrolable de seguir apostando y que las consecuencias negativas y el riesgo sean transparentes a ojos de la persona adicta al juego. Hablamos de apostar de manera adictiva cuando una persona está dispuesta a arriesgar algo que valora con la esperanza de ganar algo de mayor valor.

Este modo de apuesta configura el sistema de recompensa del cerebro de forma similar a como lo hacen las drogas o sustancias como el alcohol, lo que genera la adicción.

La característica principal de esta adicción es que es una enfermedad que se caracteriza por un impulso irresistible crónico y progresivo de jugar apostando dinero. No todas las personas que juegan desarrollan una adicción al juego, del mismo modo que no todas las personas que beben serán alcohólicas, pero es importante saber detectar las señales que pueden indicar una potencial ludopatía.

¿Cómo afecta esta adicción al juego?

La persona con un problema con el juego compulsivo, apuestas de forma continua y el balance de su actividad es una pérdida que no puede permitirse, el agotamiento de ahorros y el endeudamiento. También es posible que la persona adicta oculte su comportamiento en relación al juego y pueda llegar al robo o al fraude para alimentar su adicción.

El juego ha traspasado las paredes de lugares como casinos o salas de apuestas, siendo tan fácil como apostar desde la comodidad de tu casa a través del móvil, tablet u ordenador. Internet es un portal de fácil acceso donde los jóvenes, incluso siendo menores, empiezan a desarrollar comportamientos adictivos al juego a más temprana edad.

El bingo, las tragaperras y las apuestas deportivas son de las adicciones de comportamiento más tratadas y atendidas en los centros de tratamiento y de salud.

Es un hecho que hay personas que, en sentido estricto, no llegan a desarrollar la adicción, pero el uso conflictivo de juegos de apuestas y juegos de azar debe ponernos siempre sobre aviso.

El juego compulsivo es una afección grave que puede destruir vidas, causando el llamado “efecto dominó”, afectando a todas las áreas significativas de la vida de la persona adicta: amigos, familia, trabajo… Aunque los estragos físicos y mentales de la ludopatía pasen más desapercibidos que en una adicción con sustancia, es una enfermedad que debe ser tratada para que la persona ludópata mejore su calidad de vida.

Identifica las señales de la ludopatía

A continuación, desde A.MAS Terapia dejamos 7 señales que ayudarán a identificar la ludopatía, si sospechas que tú o alguien de tu alrededor puede estar afectado. Estas señales pueden aparecer en cualquier orden y son una guía indicativa, no pautas estrictas. Tampoco se requiere que la persona deba cumplir todas para poder identificar una posible ludopatía; cuatro o más de las señales podrían ser ya un indicador de que algo está pasando. Estas señales aparecen sin un orden concreto.

  1. Planificación de la vida entorno al juego

Una de las señales más evidentes en un caso de ludopatía es que la persona centre su vida en el juego. La preocupación por apostar es cada vez mayor y planifica sus actividades con apuestas de forma constante. Su pensamiento se basa en buscar maneras para obtener más dinero para poder seguir jugando. El juego se vuelve el centro de su vida y su prioridad.

  1. Incremento progresivo de la cantidad de dinero apostado

La característica principal de la adicción al juego es que las cantidades empiezan siendo moderadas, pequeñas sumas de dinero. Están van aumentando progresivamente, acaban convirtiéndose en grandes cantidades, y la persona puede llegar a endeudarse. Este proceso puede desarrollarse en días, semanas o meses, así que la progresión que debe preocupar, más que la del tiempo, es la de la suma apostada. Poner especial atención en este punto es clave para poder identificar una ludopatía y tratarla lo antes posible.

  1. Pérdida de relaciones sociales y alejamiento de círculos frecuentes

Los conflictos sociales son cada vez más y más importantes y se asocian directamente con el problema. Se manifiestan en discusiones, manipulación, mentiras relacionadas con el dinero y el tiempo que la persona invierte y pasa jugando, e incluso violencia. Hay un deterioro pasivo de las dinámicas sociales y la comunicación y la preocupación por las relaciones cercanas pasan a segundo plano.

  1. Mentir a familiares o a otras personas para ocultar la gravedad

Como se ha comentado, la mentira es de las señales más importantes que deben identificarse en un posible caso de ludopatía. La persona afectada oculta o minimiza el problema, sobre todo en la fase inicial, y eso puede aplicarse también a la familia o amistades, al no querer asimilar la realidad.

  1. Intento de recuperar el dinero perdido apostando

La persona adicta al juego intenta recuperar el dinero apostando más y con mayores cantidades cuando se da cuenta de que está perdiéndolo. Como quiere recuperar las pérdidas rápidamente, hacen que las apuestas crezcan todavía más. Esto crea un círculo vicioso que afecta gravemente y acelera el proceso de endeudamiento y los problemas de salud mental que conlleva la adicción.

  1. Imposibilidad de parar las apuestas/el juego

La ludopatía se muestra en una preocupación por el juego cuando no se lleva a cabo y la persona adicta se obsesiona planeando cómo jugar de nuevo y cómo conseguir dinero para hacerlo. El círculo vicioso de la apuesta que resulta en pérdida y la nueva apuesta para recuperar lo perdido, que también se pierde, le atrapa en un ritmo frenético que le impide dejar de apostar. Por mucho que la persona sea consciente, le es imposible escapar de esa dinámica.

  1. Aumento de irritabilidad y cambios en el carácter

La persona adicta puede presentar problemas emocionales y psicológicos, como cambios de humor, ansiedad, tristeza, irritabilidad, sentimientos de culpa, vergüenza, insomnio… Esto es extrapolable a todos los miembros de la familia y supone un problema adicional. La coadicción se manifiesta aquí de forma muy evidente. Además, la persona adicta puede tener sentimientos de angustia, ansiedad o depresión cuando no juega, desenado jugar de nuevo como forma de alivio.

Además de las situaciones mencionadas, pueden presentarse problemas legales, pérdida de empleo, pensamientos suicidas e incluso aparición de adicciones conjuntas como alcoholismo o adicción a otras drogas.

 

Encuentra salida

Busca la ayuda de especialistas ante el primer signo de ludopatía para evitar que empeore. El profesional podrá estudiar cada caso y elaborar el tratamiento de la adicción que se adapte. Este es el primer paso para recuperar tu vida o la de un ser querido. En nuestro Centro de Tratamiento de Adicciones Amay A.MAS Terapia te facilitaremos las herramientas adecuadas para superarla y llevar una vida en que tú controles tu actividad.

Ponte en contacto con nosotros a través del formulario o llamándolos al 638 542 814 , porque salir de la adicción al juego es posible.