El consumo de drogas conlleva el riesgo de desarrollar adicción. Aunque al pensar en drogas, nuestra mente tienda a recurrir habitualmente a sustancias como el alcohol, la cocaína o la marihuana, hay muchas otras que también se consumen y que pueden causar una adicción al consumidor como los sedantes.

Totalmente legales bajo prescripción médica, en Amay A.MAS Terapia vemos que un uso abusivo puede ser tan adictivo como el de otras drogas más clásicas y con consecuencias igual de peligrosas para la persona que los consume.

¿Qué son los sedantes?

Los sedantes son drogas de prescripción médica que provocan sueño o calma y están clasificados como depresores del sistema nervioso central. Normalmente se usan para tranquilizar a una persona, aliviar su ansiedad o ayudarla a dormir. Además, estas sustancias pueden causar adormecimiento, reducción de la respiración, habla trabada, euforia, disminución del juicio crítico y retraso en ciertos reflejos.

Cuando se consumen agentes depresores del sistema nervioso central, la respiración y el corazón funcionan más despacio y si la lentitud es excesiva, la persona pierde el conocimiento y puede entrar en coma o morir. A pesar del peligro, hay muchos depresores del sistema nervioso central considerados como drogas ilegales o drogas de prescripción médica que se consumen regularmente.

Casi todos los sedantes que se usan con fines recreativos son compuestos que se han fabricado para uso médico, pero se han acabado consumiendo con otros fines. Habitualmente, estos medicamentos se obtienen mediante prescripciones médicas ilegales, por robo o importándolas de países donde se pueden adquirir sin receta médica. Es por eso que, casi siempre, se presentan como pastillas, líquidos o preparaciones para inyecciones. La potencia de estas sustancias puede variar considerablemente.

Actualmente, los dos tipos principales de sedantes que se usan son los barbitúricos (sedantes del sistema nervioso central) y los medicamentos para el sueño.

El origen del consumo

La ansiedad, el insomnio o el estrés son síntomas habituales en muchas personas. Estos procesos ocurren debido a varios factores como la culpa, tensión, mala gestión de expectativas y sentimientos… Ante esta sensación de malestar psicológico, en muchas ocasiones la respuesta es la medicación y aunque a corto plazo sirve para mejorar estas sensaciones, a la larga puede acabar generando una dependencia que lleva a la adicción.

El problema aparece cuando, sin ser conscientes, se acaba necesitando la pastilla. Es decir, llevarla siempre encima por si se necesita. No llevarla genera mucha inseguridad, miedos o ansiedad y el hecho de tenerla disponible tranquiliza. Además, siempre habrá buenos motivos para justificar su consumo, incluso en momentos en los que no es necesario. Así, la persona que consume la sustancia puede generar dependencia al alterar las pautas indicadas. Ante una situación de ansiedad o dolor intenso no resiste la tentación de consumir dosis mayores o adelantar la siguiente toma. De esta forma, se altera el equilibrio químico y, con ello, el malestar que percibe la persona, que sentirá la necesidad de sentirse aliviado tomando de nuevo las pastillas. Este ciclo es el inicio de la dependencia a los sedantes, y si no se trata adecuadamente, de la inevitable adicción.

Efectos de los sedantes

Todos los sedantes producen más o menos los mismos efectos. En primer lugar, se tiene una sensación de relajación y de reducción de la ansiedad, un sentimiento apacible. Sin embargo, en dosis más elevadas o con tomas muy frecuentes aparecen una serie de síntomas negativos como:

  • Somnolencia
  • Confusión
  • Inestabilidad al caminar
  • Habla incomprensible
  • Problemas de concentración
  • Mareos
  • Problemas con la memoria
  • Respiración lenta

Incluso puede presentarse efectos secundarios opuestos a los efectos calmantes que se supone que proporciona el fármaco como pesadillas, ansiedad, hostilidad y rabia. Cualquiera de los sedantes causará la muerte por falta de respiración e insuficiencia cardíaca si se toma en cantidades importantes.

Signos de la adicción a los sedantes

Hacer un consumo abusivo de los sedantes puede acabar por desarrollar una adicción. Ante esta situación, existen una serie de señales más o menos habituales que muestran que una persona es adicta como:

  • Robar, falsificar o vender recetas
  • Cambios de humor excesivos u hostilidad
  • Tomar dosis más altas que las recetadas
  • Aumento o disminución de las horas de sueño
  • Toma de decisiones poco acertadas
  • Solicitar reposiciones anticipadas o “perder” constantemente las recetas, por lo que es necesario emitir más recetas
  • Solicitar recetas a más de un médico
  • Mostrarse con el ánimo excitado, estar inusualmente energético o, por el contrario, sedado

Cuando una persona con dependencia disminuye o cesa en la toma bruscamente, aparecen síntomas de abstinencia desde inactividad, insomnio y ansiedad, convulsiones, sudor frío, etc. Cuando las personas adictas a los sedantes se hacen dependientes psicológicamente, sienten una necesidad interna a la droga, que va más allá de necesidades fisiológicas. En ambos tipos de dependencia, la vida de la persona que consume los sedantes se centra en conseguirlos. Es por ese motivo que deberán tratarse con profesionales ambas dependencias, la física y la psicológica.

Tratar la adicción a los sedantes

Si una persona se encuentra tomando un sedante por prescripción médica puede existir el riesgo de hacer un mal uso de la sustancia y acabar desarrollando adicción.

Por tanto, para evitar caer en la adicción a los sedantes conviene no automedicarse o variar la dosis por iniciativa personal bajo ningún concepto, como tampoco abandonar el tratamiento de golpe. De este modo, puede surgir un efecto rebote con síntomas perjudiciales difíciles de controlar. Tampoco se debe mezclar su toma con otras sustancias psicoactivas u otras sustancias con los que puede tener una mala interacción.

El tratamiento de adicción a los sedantes es como otros tratamientos de recuperación propios de otras sustancias psicoactivas.

En Amay A.MAS Terapia, centro de tratamiento de adicciones en Valencia, podemos ayudarte a superar la dependencia a los sedantes y otros medicamentos. Contamos con los mejores profesionales si sufres una adicción con o sin sustancia.

Ponte en contacto con nosotros si crees que necesitas ayuda para volver a recuperar el control sobre tu vida.