En la era digital, las redes sociales forman gran parte de nuestras vidas y de cómo nos relacionamos y cada vez son más los adolescentes que están pendientes, a todas horas, de todo lo que se publica online.

Estas plataformas nos facilitan la comunicación sin tener que salir de casa, nos permiten compartir momentos cotidianos a distancia, obtener cualquier tipo de información desde cualquier rincón del mundo y nos ofrecen entretenimiento ilimitado. Sin embargo, también pueden causar un impacto negativo, especialmente en los adolescentes, ya que viven una etapa de la vida en la que son más vulnerables a la adicción.

¿Cómo influyen las redes sociales en los adolescentes?

La adolescencia es una etapa muy compleja y de muchos cambios. Se siente la necesidad de pertenecer a un grupo social amplio y de aislarse de las figuras de autoridad para sentir mayor autonomía. Además, es cuando se suele explorar la identidad sexual y se tienen las primeras relaciones de pareja. Y todas esas vivencias afectan a la estabilidad psicológica.

La mayoría de los jóvenes consumen a diario gran cantidad de contenido en Instagram, Twitter, Tik Tok y Twitch, especialmente. Son horas y horas de ver la vida de los influencers a los que siguen, unas vidas artificialmente perfectas la mayoría de las veces, irreales.

Esta dinámica genera insatisfacción con la realidad que puede que se resuelva momentáneamente a través de las mismas redes sociales. Empieza así su uso como medio de evasión, como forma de aislarse del mundo real y de la soledad, con el objetivo de aliviar el malestar.

Muchos buscan en las redes sociales la aprobación de la opinión de los demás y necesitan de esa validación incluso de desconocidos, en un reto que puede acabar haciéndolos dependientes. Por eso, como con las adicciones a substancias, pueden acabar experimentando un síndrome de abstinencia cuando se ven privados del acceso a la red social que hayan identificado como propia y padecer un profundo malestar emocional.

Moverse por las redes sociales, ver vídeos online y navegar por páginas web sin medida de tiempo dedicado ni criterio aumenta la probabilidad de sufrir en un futuro de trastornos psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, la baja autoestima, la impulsividad, los Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), e incluso problemas de conducta alimentaria o el desarrollo de rasgos de personalidad narcisista.

Síntomas de una adicción a las redes sociales en un adolescente

La adicción a las redes sociales en los adolescentes puede afectar a diferentes aspectos de sus vidas y cambiar su comportamiento. Típicamente, como en toda adicción, pueden perder el interés en otras actividades cotidianas o hobbies, bajar en el rendimiento escolar, mentir sobre los límites de tiempo pasado en las plataformas, o generar conflictos en las relaciones con amigos y familiares más próximos.

El papel de los padres en la familia es fundamental tanto para prevenir como para reconocer una adicción. Que tu hijo pase mucho tiempo en el móvil no significa, necesariamente que sea adicto a ellas, pero hay que prestar atención en los síntomas clave que determinan esta dependencia:

  • Falta de sueño, ya que suele estar conectado hasta altas horas de la madrugada.
  • Ansiedad y depresión al no estar conectado.
  • Mal humor o irritabilidad.
  • Baja autoestima e insatisfacción con la propia vida.
  • Problemas de inquietud, agresividad, irritabilidad o nerviosismo cuando no se tiene acceso a Internet, la red social no funciona o va más lenta de lo normal.
  • Necesidad de compartir a diario toda tu vida, adecuadamente presentada.
  • Sentirse mal al no recibir muchos likes, retuits o visualizaciones.
  • Creer que la vida de los demás es mejor en función de lo que se ve en las redes sociales.
  • Aislamiento progresivo del entorno cercano y de la sociedad en general.

Cómo prevenir la adicción a las redes sociales en adolescentes

La mejor forma de prevenir una adicción es no hacer uso de aquello que la pueda provocar, pero prohibir el uso de redes sociales a un adolescente no es el camino. La mejor manera es poner límites en el tiempo de uso, dosificando la interacción en el mundo real y en el virtual, ya que los adolescentes fácilmente quedan absortos y no son capaces de controlarlo. Algunos métodos para luchar contra las redes sociales como adicción:

  • No hacer uso del móvil en momentos concretos del día. Por ejemplo, a la hora de comer.
  • Desconectar las notificaciones.
  • Poner el móvil en silencio y no usarlo durante los tiempos marcados.
  • Establecer un horario para revisar las redes y planear tiempo para realizar actividades de desconexión: practicar deporte, leer, escuchar música o salir a relacionarse con amigos y familia.
  • Eliminar aplicaciones prescindibles. Al menos, por un tiempo.
  • Incorporar nuevas actividades a la rutina, con el objetivo de reemplazar la necesidad de usar las redes sociales durante el día.

¿Cuándo deberías acudir a un profesional?

Si tu hijo o algún conocido pasa todo el día con el móvil en la mano, ya sea consumiendo o creando contenido y deja otras actividades y las relaciones con su entorno, es posible que esté en camino o tenga ya una adicción a las redes sociales.

Las redes sociales se convierten en todo su centro de actividad vital, su único placer es su consumo y poco a poco, se va distanciando de sus amigos, familiares y relaciones sociales, descuidando el resto de aspectos de su vida.

Por supuesto una persona no adicta puede estar en redes sociales por utilidad o placer de la conducta en sí misma, pero hay que diferenciar a la persona adicta que no controla el tiempo que pasa en ellas y supedita su estado emocional y su autoestima e imagen a lo que allí encuentra, que busca alivio del malestar emocional que experimenta cuando no está conectada: aburrimiento, soledad, ira, nerviosismo, etcétera.

Qué hacer si conoces a un adolescente adicto a las redes sociales

Para estar seguro de en qué situación se está, si hay riesgo de adicción o ésta se ha declarado, la terapia psicológica de un especialista nos puede orientar y, si es necesario, diseñará tratamiento que necesitemos. Si necesitas ayuda profesional, en Amay A.MAS Terapia podrás encontrarla.

Pide cita y te ayudamos a encontrar el tratamiento que mejor se adapte a tu caso. Si tú, un familiar o un amigo está sufriendo de algún problema, no dudes en contactar con nosotros para comenzar cuanto antes un tratamiento para superar esta adicción. Aprende a vivir sin dependencias.