Los diversos efectos que producen las drogas entre las mujeres y los hombres dependen de muchos factores, como por el ejemplo según el tipo específico de droga y la dosis utilizada, así como las diferencias individuales en la biología, el peso corporal, la genética y otros factores. Sin embargo, hay algunas tendencias generales en cómo los efectos de las drogas pueden diferir entre hombres y mujeres. Es importante destacar que estas generalizaciones no se aplican a todas las personas y puede haber variaciones significativas. Des de Amay A.Mas terapia os vamos a mostrar cómo afectan las diferentes drogas a cada sexo.

¿Cómo afectan las drogas según el sexo?

Las personas que consumen drogas lo hacen normalmente con el objetivo de experimentar una serie de síntomas que les producen placer o que, en general, les ayudan, por un tiempo determinado, a estar mejor. Sin embargo, dichos síntomas a priori positivos vienen acompañados siempre de otros efectos más desagradables que en situaciones de abuso pueden volverse muy graves. Las drogas afectan tanto a los hombres como a las mujeres. Aun así, existen algunas diferencias en cómo el organismo de ellos y ellas responden ante estas sustancias. ¿Qué diferencias hay entre los efectos producidos por las drogas a hombres y mujeres?

Sustancias depresoras del sistema nervioso central

Hasta hace unos años, hombres y mujeres habían tenido una relación con las drogas depresoras que se mantuvo casi igual durante mucho tiempo. En este sentido, los hombres eran más propensos a abusar del alcohol y las mujeres a consumir abusivamente pastillas obtenidas a través de recetas. Sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años. Actualmente, son cada vez más los hombres que recurren a las pastillas en un consumo abusivo y al mismo tiempo, cada vez más mujeres beben alcohol a niveles similares a los de ellos.

  • Alcohol

Como decíamos el alcohol hasta hace poco había estado relacionado históricamente con los hombres, pero recientemente el consumo de esta sustancia por parte de las mujeres se ha acercado mucho al de ellos. En el caso de los adolescentes, se observa cómo las chicas de entre 12 y 20 años sufren más casos de consumo excesivo de alcohol que los chicos.

Está demostrado que el alcohol afecta más a las mujeres que a los hombres, lo que se debe a tener menos masa corporal. Por ese motivo, el riesgo de sufrir daños severos por abuso de alcohol es más alto en ellas que en ellos. Además, la tasa de muerte en mujeres es entre un 50% y el 100% más alta que en los hombres. Por otro lado, ellas también son más propensas a desarrollar dependencia al alcohol con consumo bajos.

  • Opioides

Hay estudios que apuntan que las mujeres son más sensibles al dolor y pueden experimentar dolor crónico con más frecuencia que los hombres. También ellas tienen más probabilidades de abusar de los opioides recetados como la oxicodona para automedicarse para el dolor o la ansiedad. Además, las mujeres desarrollan una dependencia de los opioides más rápido que los hombres debido a una mayor respuesta de dopamina en el cerebro. Sin embargo, cada vez más hombres abusan de los opioides y más entre ellos sufren una sobredosis fatal como resultado del abuso.

El caso de la heroína es particular. Si al principio de esta droga las mujeres tenían más probabilidades de sufrir una sobredosis fatal, actualmente la realidad es que tienen más probabilidades de sobrevivir al consumo de heroína que los hombres. Otra diferencia es que las mujeres que abusan de esta droga son normalmente más jóvenes que los hombres y también son más propensas a tomar dosis más pequeñas en periodos cortos de tiempo.

  • Cannabis

Si con el alcohol y los opioides hemos visto que los hombres consumen más que las mujeres, con la marihuana ocurre lo mismo. La proporción en este caso es de tres hombres por cada mujer. También hay diferencias en lo que se refiere a los efectos producidos por la droga en ambos sexos. En ella, el deterioro de la memoria espacial es mayor, mientras que ellos experimentan “colocones” más intensos. Un aspecto en común es que los dos sexos muestran el mismo índice de tratamientos por adicción a esta sustancia y también los dos sufren de al menos alguna otra dolencia de tipo mental como depresión, ansiedad, etc. Aun así, los hombres tienen más probabilidades de tener otros trastornos por uso de sustancias concurrente, así como un trastorno de personalidad antisocial. Por su lado, las mujeres que abusan del cannabis son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad y ataques de pánico.

Sustancias estimulantes del sistema nervioso central

  • Cocaína y metanfetamina

A la hora de consumir sustancias estimulantes, tanto los hombres como las mujeres son más o menos igual de propensos a ello. No obstante, ellas suelen comenzar a edades más tempranas. Una de las razones que puede explicar las diferencias biológicas entre hombres y mujeres en relación con los estimulantes es las hormonas. Las mujeres acostumbran a tener más deseo por consumir y es más probable que recaigan debido a los cambios el ciclo menstrual y la producción de hormonas.

En los últimos años se han realizado estudios en humanos y animales que muestran que el estrógeno es muy importante en el sistema de recompensa que ejerce la dopamina al tomar drogas estimulantes como la cocaína o la metanfetamina. Esto explicaría por qué las mujeres se toman dosis mayores de estas sustancias y se vuelven adictas más rápido. Aún con esta diferencia para las mujeres, en el caso de los efectos que las drogas estimulantes provocan es aspectos como el aprendizaje, la concentración o el éxito académico, el deterioro es el mismo en ambos sexos. Por otro lado, los hombres son más propensos a sufrir una reducción del flujo sanguíneo hacia las regiones frontales del cerebro como resultado del consumo de cocaína.

  • Éxtasis

Se trata de un estimulante que actúa como un potente alucinógeno y también presenta diferencias en sus efectos en hombres y mujeres. Se han hecho varios estudios al respecto que apuntan a que ellas pueden experimentar picos más altos en los síntomas y alucinaciones más intensas. Además, las mujeres suelen tener depresión de manera más frecuente que los hombres. Por su lado, ellos muestran incrementos más grandes de la presión sanguínea al tomar éxtasis.

Un aspecto asociado al consumo de éxtasis, también conocido como MDMA, es su capacidad para deshidratar el cuerpo y alterar la habilidad del organismo para eliminar el exceso de agua y reducir los niveles de sodio en la sangre. Cuando una persona deshidratada por el éxtasis empieza a beber agua en grandes cantidades, es posible que las células de su cerebro retengan esa agua en lugar de eliminarla. Como consecuencia, puede producirse un edema cerebral y la muerte.

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