A pesar de su popularidad y su gran consumo alrededor del mundo, el alcohol es una de las drogas más peligrosas que existen. Esta sustancia está catalogada como una de las que contienen un índice más elevado de riesgo tanto por la cantidad de efectos que produce sobre el organismo, como por su capacidad para generar consecuencias negativas extremadamente peligrosas. Cuando las personas cometen abusos con las bebidas alcohólicas, es cuando existen más probabilidades de que acaben desarrollando un trastorno por dependencia. Y, cuando un bebedor se encuentra en una situación así, es muy difícil que pueda dejarlo. En consecuencia, empieza a beber más y termina por padecer una adicción. Hoy te damos 6 razones para no beber alcohol y cuidar más de tu salud y de ti mismo/a.
Cómo las razones para no beber alcohol pueden pasar desapercibidas hoy en día
Las bebidas alcohólicas han sido durante muchos años y siguen siendo hoy en día el principal tóxico que consume mayoritariamente la población. Esta droga tan aceptada socialmente sirve como excusa para el ocio nocturno, la desinhibición, las fiestas, el fomento de las relaciones sociales, etc. entre otras muchas situaciones. Sin embargo, actualmente se siguen potenciando sus beneficios y “efectos positivos” sobre los negativos y las graves consecuencias que genera para la salud de las personas. A pesar de que beber alcohol de vez en cuando puede ser positivo en ciertas ocasiones, hacerlo frecuentemente puede conducir a un mal hábito. Se trata de una droga muy potente y, consciente o inconscientemente, si no se bebe con moderación, se puede acabar desarrollando fácilmente un trastorno adictivo.
En el mercado existe una gran variedad de bebidas alcohólicas de todos los sabores y para todos los gustos. Y tanto su reducido precio como su fácil accesibilidad convierten esta droga en una de las favoritas de la gente. Si ya de por si es peligrosa, porque se pueden sufrir intoxicaciones y abusos de la bebida cuando se bebe demasiado, para los colectivos vulnerables puede ser mortal. Especialmente para los adolescentes, los jóvenes y aquellas personas más propensas a consumir alcohol por hábito. Es por ello que quien decida beber debe ser muy consciente de lo que hace y lo que puede ocurrir si pierde el control sobre la bebida. Por ello, hoy hemos elaborado una lista de razones para no beber alcohol y dar a conocer sus perjuicios sobre la salud. De esta manera, todo individuo que decida dejar de beber tendrá más motivos para hacerlo si conoce las consecuencias de su problema con la bebida.
Razones para no beber alcohol y escoger tener mejor salud
En este listado que te proporcionamos de razones para no beber alcohol, puedes descubrir 6 de sus grandes consecuencias que afectan física y psicológicamente a las personas. Conocerlas no curará tu mal hábito o tu adicción, si es que la padeces. Para ello, es mejor que acudas a un centro que cuente con psicólogos especializados en adicciones Valencia. Sin embargo, puede que te motive a beber cada vez menos alcohol y acabes dejándolo definitivamente. Tienes todo nuestro apoyo.
El envejecimiento prematuro
Beber alcohol de forma desmedida y frecuentemente produce una deshidratación progresiva de la piel. Esta sustancia incide sobre las hormonas antidiuréticas y evita que puedan llevar a cabo su función natural. En consecuencia, la persona segrega más orina y va perdiendo poco a poco el agua corporal.
Por otra parte, las bebidas alcohólicas también reducen la cantidad de oxígeno en la sangre, resecando la piel y haciendo que pierda sus propiedades naturales.
La disfunción eréctil
Dejar de beber alcohol reduce las probabilidades de sufrir disfunción eréctil y mejora las relaciones sexuales. Además, también aumenta la capacidad para experimentar placer y evita que las hormonas corporales se alteren en exceso.
Obesidad
Varios estudios sobre la adicción han demostrado que las personas que beben alcohol frecuentemente tienen más probabilidades de acabar con sobrepeso que los bebedores moderados. Además, esta sustancia produce la acumulación de grasa abdominal.
La pérdida de las defensas
El consumo de alcohol afecta al sistema inmunológico y reduce las defensas. Por lo que, es más fácil que una persona que bebe pueda padecer todo tipo de adicciones y el organismo no pueda hacerles frente.
El padecimiento de trastornos mentales
Uno de los efectos principales del alcohol es que incide directamente sobre los neurotransmisores del cerebro. Lo que supone un degradamiento de la red neuronal y el empeoramiento de la salud mental. En consecuencia, se pueden desarrollar trastornos mentales más probablemente.
La reducción de la esperanza de vida
El consumo de bebidas alcohólicas de forma reiterada reduce drásticamente la esperanza de vida debido a sus múltiples consecuencias negativas sobre la salud. Se calcula que este recorte en un bebedor habitual es de casi 20 años.
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