El crack es una variante de la cocaína que se caracteriza por la inmediatez de sus efectos y sus mortales consecuencias. Su apariencia es la de una especie de piedra que está compuesta por cristales muy pequeños de varios colores. Su consumo puede realizarse mediante la inhalación, calentando el producto o fumándolo con el uso de una pipeta o un objeto similar. El origen de su nombre proviene del crujido que se produce cuando se calienta y se rompe en varios fragmentos. Hoy te explicamos los efectos del crack que produce en la salud y porqué se debería dejar de tomar esta droga.
Qué es el crack
El crack es una droga variante de la cocaína que se elabora a partir de ella. Esta nueva sustancia se obtiene disolviendo la cocaína en polvo en una mezcla de agua y bicarbonato sódico. Acto seguido, se hierve esta mezcla hasta que se forme una sustancia sólida. Después, debe separarse la parte sólida de la parte líquida y dejar reposar hasta que se seque. Una vez se haya solidificado completamente, se fragmenta en varios trozos, los cuales son el aspecto final de la droga a la que se la denomina crack. La explicación del término que recibe este estupefaciente reside en el ruido que hace cuando se eleva su temperatura al calentarse para poder consumirlo fumando.
Efectos del crack sobre el organismo
Una vez se consume, el efecto inmediato de esta droga es el incremento de energía y la sensación de euforia. Posteriormente, este estado va desapareciendo para dejar lugar a un estado psicológico depresivo-nervioso. Al darse cuenta de este hecho, el adicto puede desear consumir más para sentirse como en la primera vez y ser inducido a tomar una nueva dosis.
Como todas las drogas y sustancias tóxicas, los efectos del crack pueden clasificarse en consecuencias a corto plazo y consecuencias a largo plazo.
Efectos del crack a corto plazo
- Aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal
- Náuseas
- Trastorno del sueño
- Comportamiento errático
- Conducta violenta
- Alucinaciones e irritabilidad
- Depresión
- Episodios de ansiedad y paranoia
- Pánico y psicosis
Efectos del crack a largo plazo
A largo plazo, los efectos del crack pueden llegar a ser mucho más graves e incluso mortales. Una persona con un trastorno por adicción a esta sustancia que lleve tiempo consumiéndola puede padecer de problemas respiratorios serios. Algunos de sus síntomas habituales son:
- Dificultades severas para respirar
- Lesiones pulmonares
- Hemorragias internas
El consumo de crack también eleva la probabilidad de padecer daños graves en el corazón, el hígado y los riñones. Por otra parte, la persona adicta puede volverse más propensa a tener enfermedades infecciosas.
Como saber si alguien fuma crack
El crack está catalogado como una droga psicoactiva que actúa como un potente estimulante. Cuando una persona lo toma, lo primero que experimenta es una rápida sensación de euforia, un aumento de la energía y un incremento de las capacidades de atención y concentración.
Los efectos del crack pueden variar en número e intensidad en función de su método de administración. Si el estupefaciente se fuma, los efectos son instantáneos debido a que se absorbe rápidamente pasando de los pulmones al torrente sanguíneo. Unos minutos más tarde, llega al cerebro alterando el estado psicológico del individuo. No obstante, la duración de los efectos del crack es aproximadamente de unos quince minutos. Debido a este hecho y a su potencial adictivo, la dependencia al crack puede crecer de forma alarmante. Aunque no es del todo común, existe la posibilidad de que una persona se vuelva adicta a la sustancia tras haber consumido solo una dosis.
Los síntomas de fumar crack más habituales son:
- Sudoraciones
- Sequedad en la boca
- Hablar mucho
- Dificultad para dormir
- Inquietud
- Pupilas dilatadas
- Poco apetito
- Mucha energía
- Estar físicamente activo
Consecuencias del consumo de crack en la conducta
El crack es una droga con un potencial adictivo muy elevado, hecho que tras consumirlo reiteradamente, aumenta poco a poco la tolerancia del consumidor hacia esta sustancia con el fin de sentirse “bien”. De forma muy similar al caso de la cocaína, las personas dependientes a este estupefaciente acaban perdiendo el interés en lo que les puede ofrecer su vida. Una vez desarrollan un vínculo de adicción con la droga, mientras éstas no están consumiendo, empiezan a experimentar una depresión severa que se vuelve más y más intensa después de cada dosis. Cuando las personas adictas no pueden conseguir el crack, los efectos de la depresión pueden llegar a aumentar de intensidad y ser tan fuertes como para que el suicidio se convierta en una posibilidad muy probable.
Cómo dejar la adicción al crack
Los efectos del crack pueden llegar a calar muy hondo en una persona que se ha vuelto adicta. De modo que, para conseguir su rehabilitación y reinserción en la vida diaria el primer paso debe empezar con la desintoxicación. Posteriormente, en una segunda fase, el individuo deberá realizar terapia para recibir una reeducación y modificar su conducta hacia un estilo de vida más saludable.
La primera fase del abandono de los efectos del crack consiste en una retirada paulatina de la sustancia. Esta acción se realiza habitualmente en un centro de desintoxicación, de modo que los profesionales puedan gestionar sin peligro los síntomas físicos de la abstinencia que vayan apareciendo. Durante este período, es común que el paciente experimente cambios de humor, agitación y ansiedad según la cantidad consumida y el tiempo que haya durado su adicción.
Durante la segunda fase, el adicto debe acudir a un centro de tratamiento de adicciones en Valencia donde su recuperación se centrará en los aspectos psicológicos de la adicción. En esta etapa del proceso, puede recibir sesiones de terapia individual y de grupo para corregir sus malos hábitos y aliviar el ansia por consumir.
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