Las drogas son un tipo de sustancias que, mal administradas, pueden resultar peligrosas y provocar grandes consecuencias para la salud. Su consumo afecta al organismo impactando principalmente sobre el cerebro y la red neuronal. De modo que de una manera rápida y sencilla pueden alterar la estabilidad mental de la persona haciendo que pierda el control sobre si misma. Entre todas las clases de estupefacientes que existen, las de carácter estimulante, como la cocaína, pueden ser las que conlleven un mayor índice de riesgo. Con su consumo, aumenta la actividad psicológica haciendo que el individuo adicto aumente su capacidad de atención durante varias horas. Y por ende, uno de los efectos más comunes de tratar de dormir drogado es el insomnio. Ante esta imposibilidad de descansar correctamente, surgen otras consecuencias negativas para la persona. Hoy te proporcionamos algunos consejos para dormir sin problemas.

Efectos de las drogas en el cerebro

Hoy en día, una gran cantidad de drogas de todos los tipos están al alcance de muchas personas, y éstas están fabricadas con muchos ingredientes distintos. No obstante, todas ellas se clasifican según dos categorías específicas. Por un lado, las drogas relajantes, y por otro lado, las drogas estimulantes. La cocaína es un estupefaciente perteneciente a esta última categoría y muy habitual en nuestra sociedad. Cuando se consume, aumenta la actividad neuronal y la sensibilidad ante cualquier tipo de estímulo.

En el caso de las drogas estimulantes, estimulan las células neuronales haciendo que la información que se transmite entre ellas lo haga más rápidamente. El elevado nivel de actividad en el cerebro tras este panorama incide en el estado psicológico de la persona adicta y, en consecuencia, en su conducta. Por lo tanto, este tipo de drogas hacen que el individuo cuente con más energía y vitalidad debido al incremento del procesamiento de los datos.

Consecuencias de dormir drogado

Debido a la capacidad de las drogas para alterar el funcionamiento normal del cerebro, cuando una persona las consume en horas tardías o frecuentemente de forma abusiva, es probable que acabe anulando la posibilidad de descansar correctamente e incluso de sufrir una intoxicación. De este modo, al dormir drogado el adicto ya no puede relajarse y padece de insomnio durante un largo período de tiempo. La consecuencia principal es el cansancio continuo, acompañado de cambios de humor negativos, falta de energía y motivación, empeoramiento de las capacidades cognitivas, etc.

Además, si un individuo decide dormir drogado, su salud se resiente considerablemente. Los efectos negativos del consumo de drogas aumentan rápidamente debido a la acumulación de horas sin dormir y cuando decide tomar estupefacientes otra vez para reactivarse. El resultado de esta situación es que la persona no puede rendir correctamente en ningún aspecto y como consecuencia, no es capaz de afrontar la jornada del día siguiente con la misma normalidad.

Otras consecuencias asociadas al hecho de dormir drogado son:

  • Despreocupación por la salud
  • Empeoramiento de las relaciones sociales
  • Ausencias injustificadas en el hogar y en el puesto de trabajo
  • Reclusión social para poder seguir consumiendo
  • Cambio en los hábitos de vida

Cómo descansar tras dormir drogado

Para volver a conciliar el sueño y descansar cuando la persona lo decida, es fundamental establecer unas normas y seguir unos hábitos saludables. La posibilidad de dormir está directamente vinculada con su estabilidad psicológica y la salud de su organismo. Una acumulación de excesos puede aumentar las probabilidades de sufrir episodios de insomnio temporal, o incluso que acaben por volverse crónicos a largo plazo.

Para poder descansar tras dormir drogado es recomendable seguir unas reglas que faciliten la concepción de unos hábitos y responsabilidades diarias:

  • Dejar de consumir droga lo antes posible, para que así desaparezcan los efectos lo antes posible
  • Utilizar técnicas de relajación, como por ejemplo, la meditación, la práctica del yoga o escuchar música relajante
  • Tomar productos naturales que puedan causar somnolencia, como el te y las infusiones
  • Establecer unos horarios de descanso y seguirlos siempre que sea posible
  • Tratar de mantenerse activo durante las horas de luz realizando tareas, actividades y ejercicio físico que ayuden a cansarse
  • Crear un ambiente relajado, cómodo, libre de ruidos molestos y con las condiciones ambientales necesarias
  • Intentar dormir en una cama que cuente con un colchón idóneo según las necesidades de la persona y su espalda tratando de evitar las molestias y posturas incorrectas para la columna vertebral
  • No acudir directamente a dormir después de las comidas, dejar un espacio de tiempo óptimo
  • No ir a dormir si se tiene hambre o sed
  • Tratar de reducir la actividad cerebral a la hora de descansar intentando no pensar en exceso o acabar dando vueltas a pensamientos que generen ansiedad

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